Uno de los sueños más comunes cuando cumplimos la mayoría de edad es sacarnos el carnet de conducir y comprar un coche. Según nuestro nivel de adquisición, tendremos que decidir si comprar un coche nuevo o un vehículo de segunda mano, pero también hay que encontrar la manera de pagarlo, por lo que hay que empezar a buscar maneras de financiar un coche, como con un préstamo, u otros productos financieros.
En el artículo que te presentamos vamos a comparar las ventajas e inconvenientes de comprar un coche nuevo o uno usado, como financiarlo, y si es mejor pagarlo al contado o pedir un préstamo.
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¿Comprar un coche nuevo o de segunda mano?
Cuando nos planteamos la compra de un coche, una pregunta que se hace mucha gente, mientras otras tantas personas ni siquiera se la plantean aunque pueda parecer mentira es: ¿qué es mejor? ¿comprar uno nuevo o uno de segunda mano? Seguro que alguna vez te has visto frente a esta cuestión, ya sea por temas personales o de allegados que están en proceso de comprarse un coche.
El dilema surge porque un coche es una compra cara y no siempre podemos acceder al que más nos gusta, y tenemos que conformarnos con el que más se adapta a nuestro presupuesto. De todas formas, si estás buscando coche, sea por el motivo que sea y te preguntas entre coche nuevo y coche de segunda mano, te vamos a proporcionar toda la información que necesites para que tomes la mejor decisión.
¿Por qué es mejor un coche nuevo?
Cuando vayas a visitar los concesionarios en busca de un coche nuevo, ten en cuenta que los establecimientos dedicados a la venta de vehículos están obligados a mostrar a los clientes toda la información acerca de los precios de los coches que comercializan, con impuestos y comisiones incluidos, los datos identificativos de los vehículos y demás datos necesarios.
Los casos en los que es mejor adquirir un coche nuevo son:
- Cuando es un modelo que acaba de salir al mercado. Como hay pocas unidades de segunda mano, éstas serán caras y la diferencia no compensa.
- Cuando pensamos quedarnos el coche durante mucho tiempo. El poder cuidar nuestro coche desde el principio nos compensará la diferencia a lo largo de los años.
- Cuando es un diseño concreto, o un tipo de coche (por ejemplo un coche pequeño, diésel y con pocos kilómetros) que busca todo el mundo. Si hay más demanda que oferta, los precios serán relativamente caros y compensará comprarlo nuevo.
- Cuando es un coche concreto que tiene una buena oferta y tendrá una buena reventa cuando lo queramos vender. Por ejemplo, un coche que ha salido hace dos años y que ahora tiene una promoción importante.
¿Por qué es mejor un coche usado?
La compra de coches de segunda mano permite adquirir automóviles en unas condiciones económicas mucho más favorables de las que exige la compra de uno nuevo, en ocasiones, más acordes con nuestro presupuesto. A la hora de elegir el vehículo, además del precio, tienes que tener en cuenta las condiciones de las distintas opciones de compra, el estado del vehículo o las garantías ofrecidas.
Es mejor comprar un coche de segunda mano en los siguientes casos:
- Cuando es un modelo poco solicitado. Por ejemplo, una coche muy grande con motor muy potente, pero que ha pasado de moda. De segunda mano el precio será muy bajo.
- Cuando es el coche de una persona conocida, sabemos que está bien cuidado y que el precio es adecuado.
- Cuando el precio de segunda mano respecto al nuevo ha caído mucho y compensa el desgaste del coche.
- Cuando el coste de financiar el coche haga que la diferencia entre nuevo y segunda mano se decante por poder pagarlo sin tener que pedir un préstamo.
¿Cómo pagar el vehículo?
Ahora que ya has decidido entre un coche nuevo y uno usado el siguiente paso es decidir cómo pagarlo.
El coste de los coches usados es mucho menor que el de los nuevos, por lo que normalmente se suele desembolsar el importe total en un solo pago. Si ha sido necesario pedir un préstamo, este suele ser el «préstamo coche» que los bancos, como BBVA o el Banco Santander, ofrecen a sus clientes. Otra alternativa de financiación muy utilizada son los préstamos rápidos de empresas como Cofidis, en cuyo caso hay que tener cuidado con el elevado tipo de interés y la comisión de apertura y demás gastos que pueden conllevar. Incluso se puede financiar un coche con la tarjeta de crédito, en función de si el importe total adeudado no supera el límite de la tarjeta de crédito en cuestión.
Cuando se trata de financiar un vehículo nuevo, cuyo coste es más elevado, la duda sobre si es más barato buscar préstamos u otros productos financieros o comprar al contado, es mucho más relevante.
¿Pagar el coche al contado o financiarlo?
Las marcas de coches tienen que hacer todo lo posible por captar nuevos clientes. A veces no basta con ofrecer las mejores ofertas, el mejor precio o las máximas prestaciones en los vehículos. También se necesita ofrecer soluciones para financiar el importe de un coche. De hecho, la mayoría de estas empresas cuentan con financieras propias que son una alternativa interesante para realizar una adquisición.
Pero siempre hay la duda de si compensa financiar el coche o pagarlo al contado. La diferencia entre elegir un método u otro radica en dos puntos clave:
- Si dispones del dinero, pagar al contado es la forma más rentable de comprar un coche: no solo te costará menos a largo plazo sino que también te olvidarás de pagar la cuota mensual durante el plazo que dure el préstamo.
- Cuando se pide un préstamo a la financiera del concesionario o a un banco, se deben pagar algunas comisiones e intereses que hacen que el precio final aumente considerablemente.
Pagar al contado
Pagar al contado el importe total del coche es una buena idea, pero hay que tener en cuenta varias cuestiones.
Como hemos visto, las marcas y los concesionarios ofrecen ofertas y descuentos sobre el precio del coche (el PVP) si haces la financiación con ellos por una cuestión muy sencilla, y es que no van a perder dinero, se cobrarán la diferencia en comisiones e intereses por la financiación. Así que, en realidad, el coche va a acabar costando exactamente lo mismo, o será un precio muy similar, porque habrán rebajado el PVP, pero lo compensan con el tipo de interés (Tipo de Interés Nominal o TIN) y las comisiones (como la de apertura).
Sin embargo, a los concesionarios les interesa que se pague al contado, porque consiguen liquidez y se ahorraran complicaciones. Y esto hay que tenerlo en cuenta porque, si vas a pagar al contado y facilitarle las cosas a la marca, deberías negociar. Es decir, tratar de conseguir que te ofrezcan un precio más ajustado que el presupuesto de financiación.
Además, deberías tener en cuenta que la época del año también afecta a los concesionarios. No es lo mismo comprar un vehículo a principios de año que durante el verano, o cuando está a punto de cerrar el año. En realidad, lo más importante es encontrar el momento en el que se vaya a cerrar la contabilidad del concesionario para conseguir la mejor oportunidad y, evidentemente, el mejor precio.
Y por supuesto, si dispones del dinero para poder pagar al contado, no dejes de comparar precios. La búsqueda llevará algo más de tiempo, pero deberías recorrer varios concesionarios para que cada uno de ellos te ofrezca el presupuesto correspondiente y encontrar el mejor precio, negociando con todos ellos.
Pedir préstamos para coches
Si vas a optar por buscar financiación, sabrás que existen dos opciones. La primera de ellas es acudir a nuestra oficina bancaria, o a otro banco, y pedir un préstamo para nuestro nuevo vehículo; y la otra es costear el vehículo a través de la financiera de la marca automovilística, o del concesionario en cuestión.
Descuentos
Como ya hemos avanzado, los concesionarios y las marcas de coches ofrecen descuentos en el PVP al comprar un vehículo nuevo a través de alguno de sus productos financieros, ya sea un crédito o un préstamo. Pero solo hacen esta oferta si, única y exclusivamente lo haces con su financiera, algo que no aplica si vas a optar por conseguir el préstamo a través de alguna de las oficinas de tu banco habitual. Y además, hay que tener en cuenta cómo son exactamente estos descuentos.
Tipo de interés nominal (TIN)
En este sentido, lo primero que debes revisar son los intereses. Lo habitual es que los bancos nos ofrezcan unos intereses de en torno al 5% o 7% de TIN, aunque también puede haber algún tipo de comisión de apertura, entre otras. También debes tener presente las vinculaciones posibles que se nos exijan. No obstante, para comparar el producto financiero de tu entidad bancaria, y el de la financiera de la marca, lo mejor es fijarse en el TAE.
Tasa Anual Equivalente (TAE)
En el TAE es donde se incluyen las posibles comisiones de estudio y de apertura, así como el coste correspondiente al seguro vinculado, en caso de que existiera en el crédito o préstamo personal que estamos planteándonos contratar. Este TAE lo podemos comparar entre el préstamo del banco y el de la financiera de la marca.
Hacer la solicitud de un préstamo o pagar al contado: ¿Qué sale más caro?
Para la OCU la respuesta está clara: es mejor pagar al contado. Según un estudio presentado por la organización de consumidores, a pesar de los descuentos, al aplicar los intereses, las comisiones y el coste de los servicios adicionales vinculados al precio final del automóvil, el importe total siempre será superior que pagarlo al contado. Te contamos paso a paso cómo comprobar tú mismo la mejor alternativa.
Para comprobar si interesa más financiar el vehículo o comprarlo al contado, la OCU recorrió varios concesionarios para pedir información. Al llegar a los establecimientos, les ofrecieron la financiación directamente, señalando que por esta vía podrían beneficiarse de suculentos descuentos.
Cuando se les preguntaba por los detalles de la financiación, por lo general mencionaban solo el importe de la cuota mensual sin entrar en más datos. Pero es que es precisamente en la letra pequeña donde se esconde la verdad:
Comisión de apertura
La comisión de apertura de un préstamo, prácticamente todas las entidades la cobran y que suele estar en un 3% del importe del préstamo. Normalmente las financieras la reparten a lo largo de las cuotas, de forma que el cliente no percibe que la paga.
Comisión por cancelación
Tuvieron bastantes reparos en reconocer que aplicaban una comisión por cancelación anticipada, y después de mucho insistir, revelaron que aplicaban las máximas que permite la ley.
Alguna clase de servicio adicional
Los servicios adicionales que algunos préstamos incluyen, como seguro de vida, de protección de pagos o de protección de multas o las extensiones de garantía o contratos de mantenimiento, también se pasan de puntillas. Solo después de haber firmado el préstamo se entrega a los clientes la documentación detallada de esos seguros o contratos.
Cláusula de Reserva de Dominio
La Reserva de Dominio es una cláusula que se incluye en los contratos de financiación y que impide que el vehículo se venda hasta que esté pagado todo el importe total adeudado. Al acabar de pagar el préstamo, hay que cancelarla en el Registro de Bienes Muebles porque no se levanta automáticamente.
Cláusula de permanencia
A menudo el contrato puede contener una cláusula de permanencia, por la que si no se mantiene el préstamo durante un plazo mínimo, imponen una penalización que suele consistir en la pérdida del descuento. Lo peor es que, aunque los concesionarios informan del plazo mínimo, no suelen advertir de que la penalización por incumplirlo es la pérdida del descuento.
Aun con el descuento, la financiación sale más cara
Tras calcular el coste total del automóvil financiado, en ninguno de los casos estudiados por la OCU, resulta más barato financiar que comprar al contado. Y es que los intereses y comisiones de la operación superan con creces al descuento que hayan podido aplicar en un principio.
Pero aunque resulte más barato pagar al contado, no todo el mundo dispone del importe total para acceder a un único pago, por lo que si de verdad necesitas financiación, no dejes de comparar las condiciones que pueda ofrecerte cualquier entidad bancaria, como el Banco Santander o BBVA para un préstamo personal.
Calcula la mejor opción
Puedes calcular por ti mismo cuál es la mejor alternativa a la hora de comprar un coche. Para hacértelo más fácil hemos reunidos seis claves esenciales a las que debes estar atento:
- Pregunta por las condiciones que tu banco habitual te impondrá para la formalización de un préstamo y compáralas con el resto de ofertas de otras entidades, que pueden no exigir domiciliar la nómina o adherirse a algún tipo de seguro (por ejemplo un seguro de vida).
- Haz la solicitud de un proyecto de financiación al concesionario para el importe y plazo que necesites financiar. Con dichos cifras podrás calcular el importe de la cuota mensual y el importe total adeudado.
- Verifica todos los conceptos que incluye la cuota mensual (comisión de apertura, servicios accesorios, etc.) y pregunta si hay que pagar alguna cantidad adicional.
- Multiplica la cuota mensual por el número de ellas que vas a pagar y suma cualquier importe adicional (comisiones, productos extras). Después, resta el descuento para obtener el cálculo total del importe del préstamo.
- Procede de la misma forma con el crédito bancario.
- Compara los importes y ten en cuenta también las condiciones.
Simulador de financiación
Una vez que te has decidido a financiar tu coche, es importante que sepas que existen herramientas en Internet, como un simulador, que te ayudará a simular distintos supuestos. Para ello te pedirán toda una serie de datos y al introducirlos, te dirán cuál sería la cuota mensual y el importe total adeudado.
BBVA es una de las entidades que te ofrece esta posibilidad en su página web. Allí, siguiendo unos sencillos e intuitivos pasos, te informarán sobre qué condiciones tendría la formalización de un préstamo con ellos.
El Banco de España también tiene un simulador de préstamo personal. Este simulador está previsto solamente para préstamos que se amortizan mediante el sistema de amortización francés, en el que las cuotas mensuales del préstamo a pagar son iguales todos los meses, siempre que se mantenga el tipo de interés.
Con el fin de que el simulador sirva para el mayor número posible de préstamos, en los cálculos se efectúan algunas simplificaciones como las siguientes:
- Se consideran que el pago siempre se hará a través de una cuota mensual.
- Todos los meses del año tienen igual número de días.
- El pago a la entidad bancaria del importe de la cantidad destinada a la amortización parcial del préstamo se realiza justo un mes antes del pago de la primera cuota con las nuevas condiciones que resulten de la amortización anticipada.
Debido a estas simplificaciones, el importe de la nueva cuota mensual o el número de plazos obtenidos con este simulador, pueden variar respecto a las del préstamo que te ha presentado tu banco o el concesionario, pero en todo caso las diferencias deberían ser pequeñas.