Si tu negocio está creciendo, o buscas financiación para comenzar un nuevo proyecto, puede que estés barajando diferentes maneras de conseguir el capital necesario.
Pedir un préstamo personal o una hipoteca, vender parte de las acciones de tu cartera, o conseguir otros métodos de financiación pueden ser buenas formas de conseguir el dinero, pero ¿te has planteado utilizar el apalancamiento financiero?
En el contenido de este artículo encontrarás toda la información sobre el apalancamiento financiero, para que entiendas los beneficios que puede aportar a tus finanzas este tipo de inversión.
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¿Qué es el apalancamiento?
Antes de profundizar en el apalancamiento financiero, hay que familiarizarse con dos términos que hacen referencia al apalancamiento.
En primer lugar se utiliza el concepto de apalancamiento cuando nos referimos a la situación de la empresa que tiene unos costes fijos, que podrán ser operativos o financieros.
Y en segundo lugar, el término del efecto apalancamiento, que es el efecto que los dos tipos de apalancamiento antes mencionados, tienen sobre la rentabilidad de las empresas.
Apalancamiento operativo
El apalancamiento operativo es aquel que tiene en cuenta los costes fijos de un negocio, esto es, los costes en los que se incurre, independientemente de la producción y de las ventas.
Apalancamiento financiero
Los costes financieros que provocan este apalancamiento, se derivan de los productos financieros externos con los que cuenta el negocio. Se originan porque la empresa debe devolver a esos agentes externos el capital prestado.
Apalancamiento financiero
El concepto de apalancamiento tiene la raíz de «palanca», y no es coincidencia. Se utiliza el término «palanca» para hacer referencia al impulso o desbloqueo de una operación financiera.
El apalancamiento financiero por tanto es una estrategia que utilizan las empresas a través de mecanismos financieros, con el objetivo de aumentar la cantidad de dinero de una inversión. Se invierte tanto capital propio como el conseguido por medio del endeudamiento.
El efecto del apalancamiento financiero es incrementar el capital invertido, esperando que los beneficios de las inversiones aumenten.
Entonces, ¿en qué se distingue de un crédito común?
Hemos explicado que el apalancamiento financiero utiliza tanto capital propio como externo para financiar inversiones, y a priori, es lo mismo que se consigue con un crédito de un banco.
Lo cierto es que pedir un préstamo es un tipo de apalancamiento financiero, pues al fin y al cabo se utiliza dinero de terceros para financiarse.
La verdadera diferencia entre un apalancamiento financiero y un crédito ordinario radica en el objetivo para el que se va a usar el dinero. Así si solo se busca conseguir rentabilidad, estaríamos hablando de apalancamiento financiero.
Hay otro tipo de situación en la que el capital viene del propio intermediario financiero, que se suele dar sobre todo al tratar con otros derivados financieros, como una opción o un futuro.
En este caso el broker que se ocupa de las inversiones, suele solicitar un porcentaje del dinero prestado como garantía, por si la operación que se va a realizar incurre en pérdidas.
Si en el peor de los casos, la operación no tuviera buenos resultados, y se obtuvieran pérdidas, estas se descontarán de la garantía ofrecida. Si la pérdida es tal que agote dicha garantía, pueden darse dos situaciones:
- El intermediario solicitará más fondos. Al concederle más fondos como garantía, se consigue más margen para soportar la pérdida, pero a la vez implica que hay que aportar mayor porcentaje de capital propio.
- Si no se puede aportar más capital propio, o no se tiene la intención de hacerlo, la operación se da por finalizada, y se tendrá que asumir la pérdida de la garantía.
Tal y como ves, el intermediario no corre ningún riesgo al prestar dinero, y los inversores solo corren el riesgo de perder los fondos dados en garantía.
Aunque muchos intermediarios financieros trabajan así, otros tantos prefieres conceder el crédito al cliente. Y cuando se realiza una operación con ese dinero más una parte del capital propio, se le conoce como ratio de apalancamiento financiero.
¿Para qué se emplea el apalancamiento financiero con deuda externa?
El uso principal del apalancamiento financiero es hacer crecer el negocio de la forma más óptima, pero también para comenzar nuevos proyectos de forma rentable o entrar en un nuevo mercado.
Gracias al apalancamiento financiero se puede invertir más capital del que se tiene, y por tanto obtener más ganancias (o pérdidas), de las que se podrían obtener al invertir únicamente capital propio.
Podemos concluir que la meta del apalancamiento financiero es hacer que la inversión que ese emprende resulte rentable.
Clases de apalancamiento financiero
Se pueden distinguir tres clases de apalancamiento financiero según los resultados que se obtengan:
- Apalancamiento financiero positivo
El apalancamiento financiero positivo se da cuando la operación llevada a cabo proporciona una rentabilidad superior a lo que cuesta la deuda. En este tipo de casos, aumentar la deuda mejora la rentabilidad de las finanzas de la empresa.
- Apalancamiento financiero negativo
Por su parte, el apalancamiento financiero negativo ocurre cuando la rentabilidad conseguida con la inversión es menor al coste de la deuda. Cuando se está perdiendo dinero, aumentar el endeudamiento solo empeorará la rentabilidad.
- Apalancamiento financiero neutro
Cuando se obtienen ganancias iguales a lo que se está pagando por los pasivos que constituyen el endeudamiento, se conoce como apalancamiento financiero neutro. En estos casos, la rentabilidad financiera no cambia.
Apalancamiento financiero en una operación: Ventajas e inconvenientes
Existen muchas opiniones sobre si el efecto del apalancamiento financiero en las empresas es o no efectivo; pero lo que es una realidad es que depende de las finanzas de la empresa el que sea fuente de mejoras o un riesgo a evitar.
Para entender mejor ambas posturas vamos a repasar las ventajas y los inconvenientes de esta estrategia de financiación.
Ventajas
Se pueden obtener grandes ventajas a través del apalancamiento financiero, cuando se trata de conseguir un beneficio económico, o si lo que se busca es crecer a corto plazo. Los principales beneficios son:
- Aumentar el potencial de las finanzas. Sin la deuda externa con un banco que se usa, no sería posible llegar tan lejos en las inversiones, como cuando se usa capital propio solamente.
- Aumentar el TIR o Tasa Interna de Retorno. La rentabilidad financiera de los fondos propios aumentan desmesuradamente al emplear el apalancamiento. No significa que se esté ganando más dinero, sino que la inversión resulta más rentable.
- Conseguir metas a corto plazo. El apalancamiento financiero da los mejores resultados cuando se utiliza en intervalos breves de tiempo, cuando se persigue un fin concreto.
Inconvenientes
Aunque es cierto que el apalancamiento financiero puede ayudar al crecimiento económico de una empresa, de forma bastante rápida, nunca hay que olvidar que también implica un elevado riesgo de obtener pérdidas. Las principales desventajas son:
- Aumento del riesgo financiero. Si bien la deuda es una fuente de financiación que hace que el crecimiento de la empresa aumente rápidamente, hay que tener cuidado de no hacer crecer la deuda por encima de la capacidad de endeudamiento.
- Le cuesta más a la empresa. Los productos financieros que se emplean en el apalancamiento como préstamos o bonos de alto rendimiento, tienen intereses muy altos, para que los inversores se vean compensados por los riesgos que asumen.
- No resulta una operación sencilla. En las operaciones de apalancamiento se involucran instrumentos financieros, como los intermediarios que prestan el capital, por lo que se vuelve todo más complejo, con tiempos y gastos de gestión adicional.
¿Cómo se calcula el apalancamiento financiero?
El grado de apalancamiento financiero se puede medir por la relación entre los fondos propios y la deuda externa adquirida, y es muy interesante saber cómo se calcula.
El cálculo del apalancamiento financiero es sencillo, pues se hace mediante una sencilla fórmula. Esta calcula lo que se denomina Ratio de apalancamiento financiero, que es igual a:
Ratio de apalancamiento financiero = (Activo/Fondos propios) x (BAT/BAIT)
Donde el activo es el capital total invertido, el BAT son los beneficios antes de impuestos y el BAIT son los beneficios antes de intereses y tasas.
El producto de esta fórmula podrá ser igual, superior o inferior a 1, y según sea tendrá una interpretación u otra.
Si el cálculo resulta en un 1, se entiende que el grado de apalancamiento financiero tiene una relación de 1 a 1, es decir por 1 euro del capital de la empresa que se emplea en la inversión, se utiliza 1 euro de capital externo.
Por ejemplo si vas a comprar un activo por 100.000 euros, si se emplean 50.000 euros de capital propio y el resto proviene de un intermediario, el ratio será 1.
Cuando se obtiene un resultado mayor o superior a 1, se obtiene un ratio de apalancamiento positivo se interpreta que la rentabilidad que se obtendría con la inversión es favorable, por lo que merece la pena seguir adelante con la operación.
Empleando las cantidades del ejemplo anterior, si se hace la misma inversión, comprando acciones, pero esta vez solo se usan 20.000 euros propios y 80.000 de un préstamo, se entiende que por cada euro que la empresa invierte, utiliza 4 de deuda.
Si el préstamo utilizado aplica un 10% de intereses anuales habrá que devolver 88.000, y si las acciones se venden por el doble, entonces se puede calcular: 200.000 (lo ganado con la operación) – 88.000 (la duda que hay que devolver) – 20.000 (dinero aportado por la propia empresa) = 92.000 euros serán las ganancias obtenidas.
Por último, si el resultado de aplicar la anterior fórmula es menor o inferior a 1, la rentabilidad que se espera es menor que si solo se invirtiera capital propio, y se conoce como ratio de apalancamiento negativo.
Continuando con el ejemplo anterior, si se invierte lo mismo, pero en este caso las acciones pierden valor, no se podrá hacer frente a la deuda, además la empresa tendrá una deuda por los intereses devengados por el préstamo que se concedió.
Como puedes observar, siempre interesará que la fórmula arroje una tasa de apalancamiento positiva.
Conclusión
Esperamos que el contenido de este artículo haya dejado claro que mientras que más alto sea el apalancamiento más dinero se puede ganar con la inversión que se realice, pero nunca hay que menospreciar los riesgos que se asumen y que pueden resultar en grandes pérdidas.
Además, la cantidad que se pueda ganar o perder, depende de los costes de la inversión, esto es, de los intereses y gastos que se deban pagar por la deuda contraída.
De este modo, cuando se quiera hacer uso del apalancamiento financiero, se debe tener una excelente gestión de las finanzas de la empresa y de la inversión, para intentar minimizar la probabilidad de obtener una pérdida, a la vez que se persigue maximizar las ganancias.