Seguro que en más de una ocasión te has visto en la necesidad de pedir un préstamo o un crédito para poder adquirir productos de un precio elevado, como un vehículo o una casa; para costear un viaje o incluso para pagar una deuda o conseguir una hipoteca.
Si se ha dado el caso, entonces entenderás lo importante que es comprender lo que cuesta que te presten el dinero. Normalmente todos prestamos atención al Tipo de Interés Nominal TIN, pero en realidad hay que tener en cuenta que se aplican muchos otros intereses y gastos a la operación, por lo que, como veremos, puede que no resulte el mejor indicador.
Veamos con atención toda la información que hemos reunido sobre cuánto cuesta el dinero, los tipos de intereses que se aplican, y las diferencias entre los conceptos de TIN y TAE.
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Gastos de un préstamo o un crédito
Encontrarás en el mercado financiero muchas ofertas de préstamos y créditos, todos con características y gastos diferentes. Aun así, muchos des estos costes suelen aparecer en la mayoría de los productos financieros.
Intereses
Los intereses son el gasto de los préstamos más reconocidos, pero la forma de calcularlos puede resultar complicada para aquellas personas que no están familiarizadas con la terminología.
TIN
Las entidades bancarias se inclinan más por ofrecer información sobre el Tipo de Interés Nominal TIN, que en resumidas cuentas es el porcentaje de dinero que se añade al capital prestado, a la hora de devolver el dinero.
TAE
En realidad, para conocer el verdadero valor de un préstamo o un crédito, es más adecuada la Tasa Anual Equivalente TAE, que tiene en cuenta muchos otros gastos.
Más adelante estudiaremos estos dos tipos de intereses, y las diferencias entre ellos. Por ahora, basta con saber que la función de los intereses es cubrir los beneficios que reciban las entidades, por el hecho de prestar el dinero.
Intereses de demora
Aparte de estos dos tipos de interés que se aplican al contratar el préstamo, existen los llamados intereses de demora, que se tienen que pagar cuando no se cumple con las cuotas pactadas, o se produce un retraso en las mismas. Actualmente el Tribunal Supremo los ha limitado al 2%, pero antes podían alcanzar fácilmente hasta un 10%.
Comisiones bancarias
Además de los intereses, para calcular correctamente cuánto cuesta pedir un préstamo o un crédito, también hay que incluir las comisiones.
Comisión de estudio
La comisión de estudio es aquella que cobra el banco, para costear el estudio que se realiza de la solicitud de préstamo. Es decir, la entidad financiera estudia la viabilidad de la operación con detenimiento, y cobran por el trabajo invertido en esa investigación.
Comisión de apertura
Cuando se formaliza el préstamo o el crédito, habitualmente se cobre la comisión de apertura. Esta sufraga los gastos administrativos que conlleva la apertura del crédito. No se incluyen posibles gastos de terceros, como peritos, notarios o registradores.
Comisión por amortización anticipada o modificación de condiciones
Al firmar los contratos de préstamos, se acuerdan una series de condiciones entre las partes, y si en algún momento posterior se quiere modificar alguna de ellas, es probable que el cliente tenga que pagar por ese coste adicional.
La modificación más común es la amortización anticipada, pues aunque parezca que al banco le interesa cobrar la deuda lo antes posible, en realidad está dejando de ganar los intereses de los meses que se hayan anticipado.
¿Qué es el Tipo de Interés Nominal TIN?
El Tipo de Interés Nominal o TIN es un porcentaje fijo que las entidades bancarias cobran a los clientes por prestarles una cantidad de dinero. Por tanto, es el pago por el dinero de un producto financiero sea este un préstamo o un crédito.
El principal problema del porcentaje del TIN, es que no tiene en cuenta los otras clases de costes y gastos que hemos visto anteriormente. Además no tiene por qué ser anual.
Por ejemplo, si queremos hacer el cálculo el TIN mensual de una hipoteca, este se obtendría haciendo la suma del euríbor y el porcentaje fijo que aplica el banco.
¿Qué es la Tasa Anual Equivalente TAE?
La Tasa Anual Equivalente o TAE por sus siglas, es la que se utiliza para conocer el coste o rendimiento efectivo de un producto específico.
Para poder calcular esta tasa, se incluyen en una ecuación matemática tanto el TIN como la frecuencia de los pagos, las comisiones bancarias y demás costes de la operación.
El sitio web del Banco de España pone a tu disposición una calculadora online, que te permite calcular de forma sencilla la TAE de los préstamos, para que puedas compararlos.
Diferencias entre TIN y TAE
Aunque tanto TIN y TAE tienen en común ser índices que se han establecido por un organismo oficial, el cual también controla todos los préstamos que se conceden dentro de nuestro país, la verdad es que nos interesan más las diferencias entre TIN y TAE.
Como ya hemos explicado anteriormente el TIN es un tipo de interés acordado con el banco para pagar por obtener créditos o préstamos. Y normalmente se calcula de manera mensual. Además, todos los productos financieros deben indicar cuál es el TIN que aplican, pues al fin y al cabo es lo que se está pagando por el servicio.
Mientras, la TAE hace referencia al rendimiento efectivo anual, teniendo en cuenta otras muchas variables. Además, como su propio nombre indica se calcula anualmente, con independencia del plazo de amortización que se haya fijado.
¿Qué importa más: el TIN o la TAE?
Como consumidor es probable que te interese poco la diferencia entre el TIN y la TAE, porque lo que de verdad quieres saber es en qué debes fijarte a la hora de contratar un crédito o un préstamo.
Aunque el TIN es un indicador que ofrece mucha información, para el consumidor no es tan útil para hacerse una idea del coste real de los productos financieros. Es la TAE la que da una perspectiva más clara de cuánto cuesta realmente el producto financiero, ya que incluye las comisiones que aplica el banco, el plazo y otros datos más de interés.
Podemos concluir entonces, que para un cliente de un banco, el índice verdaderamente útil es la TAE (que de hecho incluye el TIN en su cálculo), que es la que permite de verdad comparar las diferentes opciones financieras que ofrecen las entidades financieras.
De todos modos la información es poder, así que no dudes en preguntar a los bancos por todas las condiciones, comisiones y gastos que pueden estar ocultos a los ojos de personas no versadas en la materia.
Comparar entre productos
Una vez estudiados los gastos que pueden aplicarse a los productos financieros, conceptos como el TIN y la TAE, solo nos queda aconsejarte comparar siempre el mayor número de ofertas en tantos bancos como puedas.
Que existan las comisiones antes mencionadas, no implica que vayan a estar todas presentes en todas las ofertas que les hagan a los clientes. Cada oferta es única, y es posible que algunas no contemplen ciertos gastos, mientras que otras los contengan todos.
También hay que tener en cuenta que el importe de cada comisión o tipo de interés puede ser distinto según los bancos, o incluso del tipo de acuerdo que tenga el cliente con la entidad o de la operación que esté realizando.
Calculadora de préstamos del Banco de España
Como hemos explicado, es recomendable comparar tantos préstamos como puedas, para lo cual te puede servir de ayuda la calculadora de TAE que encontrarás en el sitio web del Banco de España que hemos mencionado con anterioridad.
En la web encontrarás todo tipo de simuladores que te facilitarán el cálculo de cuotas, de la rentabilidad de las operaciones, la TAE de distintos productos (de un préstamo personal o de una hipoteca), entre otros.